Aunque al final no se concretó nada y dicho actor no salió, la sola idea de verlo nuevamente en Marvel fue emocionante, “hubo conversaciones al respecto”.
La reciente llegada de “Deadpool & Wolverine” a las pantallas no solo marca la tercera entrega de la exitosa franquicia, sino que también proporciona un soplo de esperanza y cambio para el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). Esta película se erige como un tributo a las películas de Marvel realizadas bajo la marca de 20th Century Fox, brindando un emotivo guiño a historias y personajes que, hasta ahora, no habían encontrado su culminación dentro del UCM.
En una entrevista con Steve Weintraub, editor en jefe de Collider, los actores y realizadores detrás del film, como Ryan Reynolds y Shawn Levy, compartieron sus pensamientos y los retos que encontraron al integrar este tributo.
Ryan Reynolds, conocido por su apasionada interpretación de Deadpool, y Shawn Levy, co-creador de este tercer ciclo, tuvieron en mente desde el inicio rendir homenaje a los personajes y actores que fueron parte de los inicios de Marvel en el cine. Además del regreso de Hugh Jackman como Wolverine, otros destacados personajes como Jennifer Garner en su rol de Elektra y Wesley Snipes como Blade también hicieron notables apariciones, creando momentos nostálgicos que los fans de las películas de Fox agradecieron profundamente.
Sin embargo, como comentó Weintraub en Collider, no todos los rostros populares de las adaptaciones de cómics al cine pudieron ser incluidos en la trama, para evitar convertir la película en un mero despliegue de cameos sin coherencia narrativa.
Una de las ausencias más destacadas fue la de Nicolas Cage como Ghost Rider. Cuando Weintraub le preguntó a Reynolds si había consideraciones para traer a Cage de vuelta en su icónico papel, el actor respondió de manera concisa: “Sí, por supuesto, hubo conversaciones al respecto. Pero no”, dejando un halo de misterio sobre los motivos detrás de la decisión de no incluirlo.
Las razones detrás de esta decisión son múltiples y no abordadas en detalle por Reynolds. Sin embargo, Collider reflexiona que una posible explicación podría tener relación con la breve y poco satisfactoria aparición de Cage como Superman en la película del año pasado, The Flash, donde interpreto al Superman que jamás fue, lo cual pudo haberlo desanimado de futuros proyectos similares.
De hecho, Cage aseguró que las tomas que llegaron al corte final de la cinta de DC no fue lo que grabó en su momento, lo que terminó por molestar más al actor y hacer una reflexión sobre uno de los temas más delicados que ahora enfrenta Hollywood: la inteligencia artificial.
Cage sumó sus críticas a las del director Tim Burton, quien criticó la forma en que rejuvenecieron a Nicholas para la película. Cabe recordar que Burton era el encargado del proyecto de Superman que en los 90′s protagonizaría Nicholas Cage, pero que al final, nunca vio la luz.
“Cuando fui al cine, era yo luchando contra una araña gigante. Yo no hice eso. Eso no fue lo que hice. No creo que fuera creado por AI. Sé que Tim Burton está molesto por la IA, como yo. Era CGI, OK, para que pudieran quitarme edad, y yo estoy luchando contra una araña. Yo no hice nada de eso, así que no sé lo que pasó allí. … Pero entiendo de dónde viene Tim. Sé lo que quiere decir. Sería muy infeliz si la gente estuviera tomando mi arte… y apropiándose de ellos. Lo entiendo. Quiero decir, estoy con él en ese sentido. La IA es una pesadilla para mí. Es inhumana. No se puede ser más inhumano que la inteligencia artificial”.