La ciudad de Nueva York fue testigo una vez más del poder escénico de Shakira. La artista barranquillera encabezó el cartel del prestigioso festival Global Citizen, un evento que reúne a grandes figuras de la música para concienciar sobre la erradicación de la pobreza. Durante su esperada actuación, la cantante interpretó algunos de sus más grandes éxitos como “Hips Don’t Lie” y “Whenever, Wherever”, contagiando al público con sus inconfundibles movimientos de cadera y su carisma.
Más allá de su impecable espectáculo musical, fue su atuendo el que acaparó titulares. Shakira subió al escenario luciendo una minifalda combinada con unas llamativas botas altas en tono rojo, un conjunto que realzaba su figura y que generó una ola de comentarios positivos en redes sociales y medios de comunicación. El look se complementaba con un body de transparencias en color negro, consolidando una imagen moderna y atrevida. Su estilo no pasó desapercibido, demostrando que, además de ser un ícono musical, sigue siendo un referente de la moda.

La presentación en el Central Park reafirma el estatus de Shakira como una de las artistas latinas más influyentes a nivel mundial, capaz de dominar cualquier escenario y de dejar una huella imborrable tanto por su talento como por su presencia.