El año que viene se entregará la décima entrega de la saga y el actor no parece haberse cansado todavía de interpretar al mecánico de coches y piloto callejero que tanta fama le ha proporcionado.
Sin embargo, el amor de Diesel por el personaje y las películas no siempre fue tal. En una entrevista con el podcast Binge, de Entertainment Weekly, el intérprete ha confesado que, poco después de que los productores del primer film le ofrecieran el papel, estuvo a punto de bajarse del carro. No le convencía en absoluto la primera versión del guion.
Así ha explicado Diesel cómo fue la totalidad del proceso de su fichaje: “Universal acabó involucrándose en el estreno de Pitch Black, la única película de grandes dimensiones que yo había hecho por entonces, así que me dijeron: Tenemos esta otra película sobre carreras ilegales de coches, y nos gustaría que encarnaras a este personaje, un tío duro, un forajido con corazón”.
Diesel ha apuntado que fue la descripción de una escena en concreto la que hizo que se entusiasmara con la propuesta: “Me explicaron la secuencia de la primera película en la que la cámara ame atraviesa el ojo y baja por mi brazo hasta el motor, eso es lo único que me describieron. Y yo dije: Sí, ¡estoy dentro!”.
Su ilusión, no obstante, se desinfló considerablemente cuando recibió el primer borrador del guion: “Me encontré en conflicto, porque el guion no era lo que imaginé que sería”. El actor ha explicado que él estaba seguro de tener lo que el personaje pretendía ser en ese primer guion, pero que había cosas que atentaban contra esta verdad.
Finalmente, y para suerte de Diesel, el guionista David Ayer se sumó al proyecto para darle una vuelta a la historia y los personajes. “Aprecié mucho que fuera capaz de ver las complejidades del personaje… Y había otros personajes que necesitaban un arreglo importante también, como el de Letty. Fui afortunado de que estuvieran abiertos a todo ello y realmente quisieran que yo me sintiera a gusto y confiado”.