Aunque el proceso de divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt llegó oficialmente a su fin en 2019, los dos actores siguen envueltos desde entonces en una batalla legal aparentemente interminable por la custodia de cinco de los seis hijos que tienen en común.
La situación se ha complicado aún más porque desde el pasado verano la intérprete ha tratado de conseguir sin éxito que se retire a la jueza encargada del caso, alegando que mantiene una relación tanto profesional como de negocios con los representantes legales de su ex marido y que habría ignorado pruebas claves en el caso.
Ahora han salido a la luz una serie de nuevos documentos que Angelina presentó el pasado mes de diciembre y que demostrarían que tres de los seis hijos del antiguo matrimonio estaban más que dispuestos a testificar en contra de su padre, aunque sus identidades no han trascendido.
En mayo, se emitió una orden de custodia provisional que otorgaba a la pareja la custodia compartida de sus hijos menores de edad. Angelina aún no ha tirado la toalla y está previsto que se celebre una vista el próximo 9 de julio en la que volverá a intentar que asigne otro juez al caso.