Los habitantes del lugar decidieron adaptar el espacio donde se ubica un viejo pozo para utilizarlo como estacionamiento y lo cubrieron con materiales baratos, pero las fuertes lluvias que azotaron la ciudad durante esos días debilitaron el asfalto elaborado por los ciudadanos.
Este domingo por la mañana los pobladores se sorprendieron al ver uno de los vehículos estacionados hundido por completo en cuestión de segundos, dejando una gran abertura llena de agua.
Las autoridades confirmaron que no había nadie dentro del vehículo y los datos son solamente materiales.