Una primera medida es adoptar la regla del “menos es más”, evitando acumulaciones y deshaciéndose de lo innecesario. Segundo, organizar por categorías, asignando un lugar específico para cada objeto. Tercero, limpiar por rutinas cortas pero constantes, lo que impide que el desorden se acumule y la limpieza se vuelva pesada.

Cuarto, aprovechar la luz natural y espejos, pues amplían los espacios y aportan frescura visual. Y quinto, decorar con toques verdes como plantas, que transmiten vitalidad y armonía.
Según Good Housekeeping (goodhousekeeping.com), la constancia en pequeños hábitos es la clave de un hogar impecable, mientras que Martha Stewart Living (marthastewart.com) recomienda integrar orden y decoración para lograr espacios prácticos y acogedores. Con disciplina y detalles simples, tu casa puede lucir siempre lista para recibir a cualquiera.