Con el uso diario, acumulan polvo, grasa y manchas que pueden deteriorar su apariencia y acortar su vida útil. Mantenerlas limpias no es complicado, pero sí requiere constancia y técnicas adecuadas según su material.
Aquí te dejamos una guía práctica para conservarlas impecables y elegantes por mucho más tiempo.
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Métodos limpios y correctos para su cuidado
1. Limpieza regular: pasa un paño suave y seco después de cada uso para eliminar polvo y residuos.
2. Cuero natural: utiliza una crema o limpiador específico para cuero, aplicándolo con movimientos circulares suaves. Nunca uses agua en exceso.
3. Tela o lona: mezcla agua tibia con unas gotas de jabón neutro; limpia con un cepillo de cerdas suaves y deja secar al aire, lejos del sol.
4. Gamuza o ante: emplea un cepillo especial para este material y un borrador de gamuza para eliminar manchas. Evita mojarla.
5. Forro interior: vacía la bolsa y limpia con un paño húmedo o una toallita desinfectante. Si es desmontable, lávalo a mano con jabón neutro.
6. Almacenamiento correcto: guarda tus bolsas en fundas de tela, con relleno de papel sin tinta para conservar su forma.
7. Evita la humedad: colócalas en un lugar seco y ventilado; puedes usar bolsitas de sílica para prevenir hongos.
8. Protección preventiva: aplica protectores impermeabilizantes adecuados al tipo de material.
Cuidar tus bolsas no solo prolonga su vida, también mantiene viva la inversión que hiciste en ellas. Una buena rutina de limpieza puede convertir cualquier bolso en una pieza atemporal de tu guardarropa.
Fuentes:
• Vogue España – “Cómo cuidar tu bolso para que dure toda la vida” (2024).
• Harper’s Bazaar México – “Tips para mantener tus bolsos como nuevos” (2023).
