¿Sientes nervios cada vez que te sientas frente al volante? No eres la única persona: el miedo a manejar es más común de lo que imaginas. La buena noticia es que con práctica, paciencia y algunos consejos prácticos, puedes transformar esa ansiedad en seguridad y disfrutar de la libertad de conducir sin temor.
1. Empieza en lugares seguros y tranquilos
Practica primero en calles poco transitadas, estacionamientos amplios o zonas residenciales. Esto te permitirá ganar confianza sin la presión del tráfico.

2. Ve paso a paso
No intentes hacer todo de una sola vez (carreteras, tráfico intenso, estacionamiento en paralelo). Avanza por niveles: primero arranques y frenadas, luego giros, después avenidas, y finalmente autopistas.
3. Practica con alguien de confianza
Conduce acompañado de una persona paciente y con experiencia que pueda orientarte y transmitirte calma. Evita subir a alguien que te genere nervios.
4. Respira y mantén la calma
Antes de arrancar, respira profundo varias veces. Si sientes ansiedad, detente un momento en un lugar seguro, respira y continúa.
5. Exposición constante y positiva
El miedo disminuye con la práctica. Maneja con regularidad, aunque sea poco tiempo cada día. Mientras más lo hagas, más natural y automático se volverá.
Extra: Si tu miedo es muy fuerte, puedes considerar algunas clases extra con un instructor profesional; suelen dar seguridad porque tienen frenos auxiliares y mucha experiencia con alumnos nerviosos.