Escoger actividades físicas que resulten placenteras favorece la constancia en el entrenamiento, tanto si se practica en solitario como en compañía. Además, integrar el movimiento en la vida cotidiana —por ejemplo, caminar después de comer o aprovechar breves pausas durante el día— es una estrategia que, según Loewestein, ayuda a consolidar el ejercicio como parte de la rutina.

Este horario aconsejan
También hay razones para preferir el entrenamiento vespertino. Diversos estudios respaldan sus beneficios, y la especialista en nutrición deportiva Marie Spano, fundadora de Spano Performance Consulting, destaca que hacer ejercicio por la tarde puede ser especialmente positivo para los hombres con presión arterial alta o en riesgo de desarrollarla.
Según Spano, moverse a esa hora del día ayuda a reducir más la actividad del sistema nervioso simpático —la reacción de alerta del cuerpo— que hacerlo por la mañana.
Informa Infobae