¿La gasolina vuela? No literalmente, pero algunos hábitos al volante la hacen desaparecer más rápido de lo que crees. Desde acelerones innecesarios hasta descuidos comunes, estos cinco errores al conducir están vaciando tu tanque sin que te des cuenta.
Ahorrar y cuidar la gasolina no depende solo del precio en la gasolinera, sino de cómo conducimos día a día.

Muchos hábitos comunes aumentan el consumo sin que lo percibamos:
1. Acelerar y frenar bruscamente: estos cambios repentinos queman más combustible y desgastan el motor.
2. Llevar exceso de peso en el auto: cada kilo extra hace que el motor trabaje más.
3. Mantener llantas con baja presión: la falta de aire genera más resistencia y obliga a gastar más gasolina.
4. Dejar el motor encendido innecesariamente: el ralentí prolongado es un gasto invisible.
5. Ignorar el mantenimiento: filtros sucios, bujías en mal estado o aceite viejo incrementan el consumo.
De acuerdo con la Environmental Protection Agency (epa.gov), una conducción eficiente puede mejorar hasta un 30% el rendimiento de la gasolina, y Consumer Reports (consumerreports.org) señala que el mantenimiento preventivo es clave para prolongar la vida del vehículo y del bolsillo.