El “no makeup makeup” no es ausencia de maquillaje, sino una técnica que celebra la naturalidad con intención: resaltar tus rasgos con sutileza, como si no llevaras nada, pero logrando un efecto fresco y luminoso. Es un estilo que encarna autenticidad, perfecto para quienes buscan una imagen sofisticada sin excesos.

Estos son los pasos esenciales para llevar a cabo esta tendencia viral:
Preparar la piel: la verdadera base del look
Todo comienza con el skincare. Una piel limpia, hidratada y protegida es el lienzo ideal. Aplicar un sérum con ácido hialurónico y una crema ligera ayuda a que el maquillaje se funda de manera natural.

Base ligera y corrector estratégico
Olvida las coberturas pesadas. Opta por BB creams, tintes hidratantes o bases ultraligeras. El corrector no es para cubrirlo todo, sino para aplicar en puntos clave: ojeras, pequeñas rojeces o manchas. La idea es dejar que la piel respire y conserve su textura real.
Ojos y cejas: definición suave
Un toque de máscara transparente o marrón en las pestañas basta para abrir la mirada. Las cejas deben verse pulidas, no dibujadas: un gel fijador transparente o con color sutil logra ese efecto “despeinado cuidado”.
Rubor y labios: el toque de vida
El rubor en crema, en tonos durazno o rosados, aporta un rubor natural que parece venir de dentro. Para los labios, lo mejor son bálsamos con color o tintes suaves que hidratan y dejan un acabado jugoso.
El “no makeup makeup” no busca ocultar, sino revelar. Es belleza realzada, donde la intención es mostrar tu mejor versión sin perder autenticidad. Porque al final, la naturalidad también es un lujo.
