A orillas del Lago de Amatitlán, oculto entre riscos y una espesa vegetación, se levanta una imponente construcción que parece detenida en el tiempo: el Castillo Dorión. Sus muros de piedra guardan secretos, ecos del pasado y leyendas que aún parecen susurrar entre sus pasillos.

Si te atreves a vivir una experiencia fuera de lo común, ahora puedes hospedarte en este lugar a través de Airbnb. El castillo puede albergar hasta ocho personas y cuenta con tres habitaciones, cuatro camas y cuatro baños. Pero más allá de la comodidad, lo que lo hace especial es su atmósfera: una mezcla entre historia, misticismo y el encanto inquietante de lo desconocido.
Construido entre 1935 y 1938 por el empresario Carlos Dorión Nanne, sobre un terreno cedido por el general Jorge Ubico, este castillo medieval se ha convertido en un ícono del Lago de Amatitlán. Quienes lo visitan aseguran que el lugar tiene una energía única, capaz de transportar a cualquiera a otra época.
Para llegar hasta él hay que recorrer la antigua carretera que bordea el lago y desviarse por un estrecho camino de terracería. Allí, entre la neblina y el silencio, el Castillo Dorión aparece como una sombra majestuosa, solitaria y fascinante.
Dicen que por las noches, el viento que sopla entre sus torres trae consigo historias del pasado… ¿Te atreverías a descubrirlas?
@castillodeamatitlan Encuéntralo en ArbnB como: Castillo de Amatitlán
♬ sonido original – Alondra Loz