El paraje silencioso que la UNESCO declaró patrimonio de la humanidad en el actual Missouri no da pistas, de entrada, sobre la vida acaudalada que se desarrolló en Cahokia hace mil años. En las cercanías de la ciudad estadounidense de St. Louis, un sitio arqueológico da pistas apenas de lo que pudo haber sido una capital tumultuosa.
En la actualidad, un vasto campo verde recubre lo que pudo haber sido la totalidad de la ciudad. La única evidencia que se aprecia a simple vista es un monte elevado con forma de pirámide. Investigaciones recientes demuestran que, efectivamente, debajo del manto de pasto se esconde una estructura con al menos mil años de antigüedad.
De acuerdo con el Museo de Illinois, este asentamiento pudo haber sido poblado por nativos americanos dedicados a la agricultura. Diversas piezas y estatuillas de ídolos se han encontrado en las cercanías, lo que indica una inspiración de trascendencia en su concepción del universo. Como otros pueblos originarios, rendían sus cultivos a fuerzas superiores a sí mismos.
Por esta razón, los arqueólogos determinaron que Cahokia pudo haber sido el asentamiento humano más populoso del norte del continente americano. Con esto, el lenguaje, los habitantes y las expresiones artísticas podrían compararse al de las metrópolis contemporáneas, por su amplia diversidad.