Sin duda alguna, uno de los personajes de “El Chavo del 8” que se ganó el cariño del público fue “Don Ramón”, aquel habitante de la vecindad un poco gruñón con los niños, pero de buen corazón, que debía soportar, una y otra vez, las cachetadas de “Doña Florinda”.
Si bien, se caracterizaba porque estaba desempleado, tenía una deuda de 14 meses de renta con el “Señor Barriga” y era el amor platónico de la popular “Bruja del 71”, su carisma hizo que los televidentes no se cansen de verlo y se identifiquen con él por una popular frase que siempre lanzaba en varios capítulos: “Yo le voy a Necaxa”.
El Club Necaxa es un equipo de fútbol mexicano que fue fundado el 21 de agosto de 1923 en la Ciudad de México, el cual identificaba a las clases trabajadores, toda vez que estaba conformado en sus inicios por obreros de Luz y Fuerza del Centro. Tuvo sus años de gloria en los años 30 cuando obtuvo los títulos de liga. Convirtiéndose en el primer equipo en conseguir el doblete Liga y Copa del fútbol mexicano.
En 1943, desaparece del fútbol en el país azteca argumentando que a partir de la profesionalización de este deporte en su nación el espíritu deportivo del Necaxa no concuerda con la comercialización del balompié mexicano. Años después, en 1950, regresa al fútbol nacional. Pero en 1971, ante los pésimos resultados de los últimos años, el dueño Julio Orvañanos decide vender el club que recibe el nombre de Atlético Español. Esta fue la segunda vez que Necaxa desaparece entre 1971 y 1982, años que coinciden con la serie televisiva “El Chavo del 8”.
Durante la época en la que se transmitía “El Chavo del 8″, quienes decían que le iban al Necaxa, así como el papá de la “Chilindrina”, era un verdadero macho por mantener la afición sobre un equipo inexistente.
Tanto era la lealtad de la afición del Necaxa que buscó que prevalezca su nombre original como símbolo de resistencia en los años 70 en México.