#Científicos han resuelto un antiguo misterio sobre el Sol, que podría ayudar a los astrónomos a predecir el clima espacial y a prepararnos para tormentas geomagnéticas potencialmente devastadoras si golpearan la Tierra.
Un nuevo estudio liderado por la Universidad de Sydney, en Australia, y que contó con la participación de especialistas estadounidenses, podría proporcionar un marco teórico sólido para ayudar a mejorar nuestra comprensión de la dínamo magnética interna del Sol, que ayuda a impulsar el clima espacial cercano a la Tierra.
La dínamo solar es el proceso físico que genera el campo magnético del Sol: básicamente, es un generador eléctrico natural que trabaja en el interior del Sol, produciendo corrientes eléctricas y creando un campo magnético. ¿Qué sabemos sobre su influencia y sus características?
Aunque se conoce el impacto de la dinámica del campo magnético interno del Sol en las emisiones solares, todavía no está claro cómo suceden estas emanaciones y ha sido imposible predecir cuándo ocurrirán. La investigación ha sido publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Una rotación más rápida e intensa
El eje del descubrimiento es la identificación de nuevos parámetros de rotación rápida que influyen en la dinámica magnética del Sol: si fuera posible contabilizar adecuadamente estos parámetros de rotación, el nuevo modelo de los investigadores se ajustaría a los datos extraídos de observaciones y podría mejorar drásticamente nuestra comprensión del comportamiento electromagnético solar.
Uno de los grandes misterios en torno al Sol es el denominado «enigma convectivo». Se ha indicado que una de las regiones solares es la zona de convección: se trata de un océano de 200.000 kilómetros de profundidad compuesto por un plasma fluido turbulento y con temperaturas abismales, que ocupa el 30 por ciento del diámetro de la estrella en su cara exterior.
Las teorías en vigencia sostienen que los remolinos y tormentas más grandes ocupan la zona de convección, en forma de áreas circulares gigantes. Sin embargo, estos sectores nunca se han encontrado ni identificado con precisión, quedando en el universo teórico. Esta gran incógnita es la materia principal del mencionado «enigma convectivo».
Según una nota de prensa, el nuevo estudio aporta una posible respuesta a este gran misterio. De acuerdo a los científicos, la zona de convección no se divide en áreas circulares, sino en altas columnas giratorias similares a un cigarro, con una magnitud de alrededor de 30.000 kilómetros de diámetro. El cambio de forma se origina en una influencia mucho más fuerte de la rotación del Sol, que tendría un impacto mucho mayor de lo pensado anteriormente.
Predecir las tormentas geomagnéticas
Teniendo en cuenta que una rotación más intensa puede controlar y cambiar por completo la dínamo solar, los expertos sostienen que si fuera posible descubrir su funcionamiento al detalle estaríamos más cerca de entender los fenómenos que originan las tormentas geomagnéticas y poder predecirlos.
Vale recordar que en los casos más extremos, las tormentas geomagnéticas solares pueden bañar la Tierra con fuertes pulsos de radiación, capaces de destruir la infraestructura de comunicaciones y electrónica que es vital en un escenario globalizado.
De esta forma, si fuera posible medir al detalle la intensidad de la rotación del Sol, que se concreta en su totalidad en un período de aproximadamente 28 días, no solamente se resolvería el misterio en torno a la zona de convección, sino que además existiría una posibilidad concreta para «rastrear» el surgimiento de tormentas geomagnéticas, previendo su fuerza y el momento de su eclosión.
Video: NASA.