El llamado ‘Triángulo de Alaska’, una región que ha sido testigo de informes de avistamientos de ovnis y la desaparición de alrededor de 20.000 personas desde 1970, según sus pobladores y teorías que rodean a esta zona. Se encuentra en una ubicación que abarca entre Juneau, Anchorage y la pequeña ciudad de Barrow. Los lugareños lo consideran un punto de actividad paranormal.
Las explicaciones para estos fenómenos son diversas y van desde la presunta actividad de ‘seres no humanos’ hasta campos electromagnéticos en la región, similares a los que se encuentran en el Triángulo de las Bermudas.
Además, de las leyendas locales que mencionan la presencia de una criatura similar a ‘Bigfoot’ (Pie grande), que aterroriza a las comunidades de la zona.
En años recientes, el ‘Triángulo de Alaska’ fue testigo de desapariciones inexplicables. Comparado con otros estados de Estados Unidos, Alaska tiene la mayor cantidad de personas desaparecidas, con un promedio de 42.16 desapariciones por cada 100.000 habitantes, según datos del ‘World Population Review’.
Las desapariciones en el ‘Triángulo de Alaska’ han sido casos que han llamado la atención a lo largo de los años. Uno de los primeros incidentes que generó un interés en esta región se remonta a 1972, cuando los representantes estadounidenses Hale Boggs y Nick Begich, junto con un asistente y un piloto, desaparecieron en un supuesto incidente aéreo.
El grupo viajaba desde Anchorage a Juneau cuando, de manera desconcertante, desaparecieron sin dejar rastro alguno. A pesar de los intensos esfuerzos de búsqueda que se prolongaron durante casi 40 días, no se encontraron restos, de acuerdo con información suministrada por ‘O Globo’.
El caso de Shanna Oman, quien desapareció en junio de 2019 mientras visitaba a un amigo en Fairbanks, es otro de los incidentes que ha desconcertado a las autoridades.
Lo inusual de su desaparición radicó en que se fue sin llevar consigo ninguna de sus pertenencias, lo que planteó un enigma aún mayor. La búsqueda de Shanna involucró la movilización de helicópteros y equipos de búsqueda con perros, pero a pesar de los esfuerzos, su paradero sigue siendo incierto.