Los negocios a los que asistían denunciaron cual era el modus operandi de la pareja, por lo que las autoridades finalmente pudieron dar con su paradero y ahora se encuentran bajo custodia.
A lo largo del último año, dos individuos de Port Talbot, Gales, emplearon la misma estrategia en varios establecimientos para comer y no pagar. La policía encontró similitudes en las denuncias de los restaurantes y pudo dar con el paradero de los criminales.
Un hombre, de 41 años, y una mujer, de 39 años, fueron arrestados por fraude y delitos de hurto. En el momento, se encuentran bajo custodia en la comisaría central de Swansea y, según se reporta, la investigación sigue en proceso.
Al menos siete restaurantes dentro de un radio de 50 kilómetros reportaron ser víctimas de la pareja. Además, las acusaciones se remontaban hasta agosto del año pasado y todas coincidían en la descripción del modus operandi de los individuos.
Los sujetos llegaban al sitio en una van Ford, se sentaban en una mesa con grupos grandes de personas, pedían los platos más costosos del menú y escapaban a la hora de pagar.
El hombre solía abandonar las instalaciones, mientras que la mujer se quedaba para hacer el amague de pagar. Se acercaba al mostrador con una tarjeta de ahorros que era rechazada, después, pedía instrucciones para ir a un cajero a sacar dinero o decía que iba a ir en busca de otra tarjeta. A veces, decía que su hijo se iba a quedar mientras ella volvía. Pero aprovechaban cualquier distracción y se iban.
Emily Langford, gerente de “The Yard Pizzeria#, un restaurante familiar, dijo: “Básicamente, nos halagó a mí y a mi madre y nos dijo muchas cosas agradables. Cuando puso su tarjeta, la rechazaron, dijo que era raro y volvió a ser declinada”.
Después, la mujer sugirió llamar a su hijo para hacer una transferencia bancaria, pero los dueños del lugar no estaban de acuerdo. Le pidieron que pagara en efectivo y le mostraron dónde quedaba el cajero más cercano.
“Giré la cabeza hacia la puerta para decirle a mi mamá que la mujer iba a ir al cajero automático, cuando me di la vuelta de nuevo, ella ya no estaba”, declaró Langford.
Al final, se fue sin pagar 151 libras esterlinas, más de 1,400 quetzales. Otro de los establecimientos, el restaurante italiano “Bella Ciao”, indicó que la cuenta era de 329 libras esterlinas, más de 3,100 quetzales.
“La Casona”, también alegó ser víctima de estos sujetos, después de que una pareja y un niño abandonaran el lugar sin pagar una factura que superaba las 300 libras esterlinas, más de 2,900 quetzales.
“River House Lounge”, “The Somerset Arms”, “The longbow Beefeater”, “Chilli Too Indian” y “The Yard” fueron otros de los sitios que también reportaron ser víctimas de estas personas.