Conoce la historia de Valerie Bacot, quien fue arrestada por buscar su libertad y el bienestar de sus 4 hijos matando a su esposo.
Violada, prostituida, y torturada durante 25 años, esa fue la vida de Valerie Bacot hasta el 12 de marzo de 2016, cuando disparó contra su agresor, que también era su marido y padre de sus cuatro hijos con la misma arma que usaba para amenazarla, y enterró su cadáver en el bosque. Ahora, la mujer enfrenta un juicio que podría hacerle pasar el resto de su vida en prisión, mientras que su caso divide a la opinión pública y política de Francia.
La desgracia comenzó a apoderarse de la vida de Valerie cuando conoció a Daniel Polette, un hombre que para entonces era la pareja sentimental de su madre. Polette abusó sexualmente de ella cuando apenas tenía 12 años, y continuó haciéndolo hasta que fue denunciado por un familiar y debió cumplir una condena de 5 años de prisión.
Pero al salir libre los abusos se reanudaron e hicieron a Bacot quedar en embarazo con 17 años. La madre de la joven la echó de la casa y ella se vio forzada a acudir a su abusador, con el que se fue a vivir en busca de refugio y tiempo después se terminó casando.
Los abusos de Polette nunca pararían y en 18 años de matrimonio, que Valerie describe como un “auténtico infierno”, sufrió reiteradas violaciones, palizas y amenazas de muerte. Además, fue obligada a prostituirse.
En medio de esta espiral de abusos y violencia, Valerie tuvo otros tres hijos con Polette, quienes también fueron víctimas de los maltratos de su padre. Dos de ellos, los mayores de 17 y 16 años, junto con el novio de una de sus hijas, también de 16 años, fueron condenados el año pasado por haber ayudado a Bacot a ocultar el cadáver y encubrir el delito.
Valerie fue arrestada por la policía en 2017, después de que las autoridades francesas encontraron el cuerpo de su esposo, meses después de que ella lo escondiera y denunciara la desaparición. Desde el momento de su arresto Bacot confesó haber matado a su abusador, afirmando que cuando le disparó fue en medio de una discusión en la que Polette quería seguir obligándola a trabajar como prostituta.