Etiopía fue el epicentro de un mortal ataque producido este domingo en el que murieron más de 200 personas, en un presunto atentado dirigido a la etnia Amhara. Un grupo rebelde es señalado por el ataque ocurrido en la región de Oromia, pero negaron tales afirmaciones.
“He contado 230 cuerpos. Me temo que este es el ataque más mortífero contra civiles que hemos visto en nuestra vida”, informó Abdul-Seid Tahir, residente local, tras escapar de forma riesgosa del ataque producido el sábado.
“Los estamos enterrando en fosas comunes y seguimos recolectando cuerpos. Las unidades del ejército federal ya llegaron, pero tememos que los ataques puedan continuar si se van”, agregó Tahir.
Los trágicos sucesos ocurren en medio de fuertes tensiones étnicas en Etiopía, segundo país más poblado de África, en uno de los ataques más mortíferos de la historia reciente.
Por su parte, otro testigo que pidió que solo fuese llamado por su nombre de pila, Shambel, por temor a su integridad física, indicó que la comunidad de Amhara busca desesperadamente ser reubicada en otra zona por temor a que ocurra una nueva ronda de asesinatos en masa.
El gobierno regional de Oromia emitió un comunicado en el que culparon al Ejército de Liberación de Oromo (OLA), y sostuvo que los rebeldes atacaron luego de no poder resistir las operaciones hechas por las fuerzas de seguridad federales.
Sin embargo, Odaa Tarbii, portavoz de OLA, respondió al comunicado negando las acusaciones, culpando directamente al ejército y a las milicias locales.
“El ataque al que se refieren fue cometido por el ejército del régimen y las milicias locales cuando se retiraban de su campamento en Gimbi tras nuestra reciente ofensiva”, apuntó Tarbii en declaraciones recogidas. “Escaparon en un área llamada Tole, donde atacaron a la población local y destruyeron sus propiedades como represalia por su aparente apoyo a la OLA. Nuestros combatientes ni siquiera habían llegado a esa zona cuando se produjeron los ataques”.
Entretanto, la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía, que fue designada por el gobierno, instó este domingo al gobierno federal a hallar una solución “duradera” al asesinato de civiles. Pidieron además que se les proteja ante este tipo de ataques.