El príncipe de Gales ya ni siquiera se molesta en ocultar las opiniones que tiene respecto a su hermano menor, y sus conocidos aseguran que no volverán a toparse hasta el funeral de su padre.
Sin la princesa Diana y con la muerte de la reina Isabel, la familia real británica está pasando uno de los momentos más duros de su historia. Pese a la apariencia, las informaciones de la prensa sensacionalista británica apuntan a que las relaciones personales entre algunos de sus miembros están rotas y sin irrecuperables.
Uno de los casos más notorios es la relación entre el príncipe heredero, Guillermo, y su hermano Enrique. A los problemas personales de Guillermo con la enfermedad de su mujer y sus supuestas infidelidades y problemas con la opinión pública inglesa se le suma ahora la mala relación con su hermano. Es cierto que ambos llevan años distanciados, especialmente desde que Enrique y su mujer Meghan hicieran públicas muchos de los detalles puertas adentro de palacio. Ahora, ni la enfermedad de su padre el rey Carlos ni de la princesa Kate parece que han conseguido limar aspereza entre los hijos de Lady Di.
De hecho, el futuro rey no disimula ya sobre la opinión que tiene de su hermano y su cuñada y ya ha dejado que no tiene intención alguna de coincidir con ellos, al menos, en el corto plazo. De hecho, habría respondido que no tiene pensado ver próximamente a su hermano pequeño ni celebrar junto a él ningún compromiso de la corona. “La próxima vez que vea a su hermano será en el funeral de su padre”, así de contundentes se muestran quienes han podido conocer de cerca la opinión de Guillermo.
Es tal la mala relación que existe entre los hermanos que el Príncipe de Gales cree que no volverá a ver a su hermano hasta que no quede más remedio y tengan que encontrarse en el funeral de Carlos III tras su muerte, momento en el que Guillermo ya será presumiblemente el nuevo Rey de Reino Unido.
Fuentes próximas al heredero creen que no hay marcha atrás y que si dependiera de Guillermo, Enrique no volvería jamás a pisar suelo inglés: “Si depende de Guillermo Harry no volverá a casa nunca, los hermanos han llegado hasta a las manos”.