Así eran las cuatro víctimas que murieron este miércoles en un tiroteo dentro de un hospital de Tulsa, Oklahoma.
Un paciente que sacrificó su vida para salvar a su esposa. Dos médicos talentosos a los que apreciaban sus comunidades y una recepcionista “con una vocación verdadera de servicio”.
Un hombre armado, que fue paciente del hospital, disparó y mató a William Love, al Dr. Preston Phillips, a la Dra. Stephanie Husen y a Amanda Glenn en instalaciones médicas del campus del Hospital Saint Francis en Tulsa, informaron las autoridades durante una conferencia de prensa este jueves.
“Se supone que nosotros que cuidamos a los demás durante tragedias como esta. Pensar que nuestros cuidadores fueron las víctimas es simplemente incomprensible para mí”, expresó la Dra. Ryan Parker, directora médica asociada de Saint Francis y doctora de emergencias, este jueves.
“Murieron mientras servían a otros”, dijo. “Murieron cumpliendo su deber”.