Resulta que no todas las personas creen que el covid existe. Muchos creen que es un invento solo para vender medicamentos y que el pinche virus solo está en nuestra cabeza.
Resulta que un diputado anda gritando a los cuatro vientos que no usa la mascarilla porque no le da la gana.
Se trata del controversial Aldo Dávila. El presidente del Congreso le llamó la atención durante una sesión.
“Póngase la mascarilla por favor”, le dijo Allan Rodríguez, presidente del Legislativo.
A lo que muy cordialmente, el diputado contestó. “No me da la gana”.
Eso es lo que llamamos hipocresía, pues hace unos meses le gritó a un ministro de Salud y le exigió medidas de seguridad, porque “iba a ver un muerterío”.
Sin embargo, pese a ser un dignatario de la nación, no se comporta a la altura, pues grita como señora de mercado y sale en las noches vestido de mujer.
Que cosa con el diputadito…