El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, movilizó al ejército para responder al primer brote de covid-19 reconocido oficialmente en el país, mientras la nación empobrecida se esfuerza por abordar lo que los medios estatales han descrito como una “gran emergencia nacional”.
A pesar de haber cerrado todas las ciudades el jueves, solo entre este sábado y este domingo por la noche se registraron otros 392.920 nuevos casos de “fiebre” y ocho muertes, informaron este lunes, aunque no especificó al covid-19 como la causa de la muerte.
Eso eleva el número total de casos informados a 1,2 millones, con más de 648.000 recuperados y un total de 50 muertos.
En una reunión de emergencia de altos funcionarios celebrada este domingo, Kim dijo que los medicamentos proporcionados por el Estado no se estaban suministrando a tiempo a las personas a través de las farmacias. Criticó a los funcionarios por “no reconocer adecuadamente la crisis actual, sino solo hablar sobre el espíritu de servir devotamente a la gente”.
Criticó a su gabinete y a los funcionarios de salud pública por “trabajo irresponsable” y mala “organización y ejecución”, y acusó al director de la oficina central del fiscal público de “holgura y negligencia en su deber”.
Kim ordenó a los médicos del ejército que trabajaran para “estabilizar inmediatamente el suministro de medicamentos en la ciudad de Pyongyang”, y discutió las formas de garantizar la higiene en las farmacias.
Tras el encuentro, Kim visitó farmacias de la capital, donde señaló la escasez de medicamentos.