La junta de supervisión, llamada por algunos como la Corte Suprema de Facebook, anunció su decisión en su página web, tras cuatro meses analizando el caso, que causó revuelo entre los simpatizantes del exmandatario, que denunciaban una censura, y los detractores, quienes consideraban que la empresa tardó mucho en tomar una acción para controlar los contenidos del presidente, al que acusaban de promover la división y hasta la violencia política.
“La junta ha mantenido la decisión de Facebook del 7 de enero de 2021 de restringir el acceso al entonces presidente Donald Trump a publicar contenido en sus páginas de Facebook e Instagram”, indica el grupo de asesores en una publicación en su página web.
“Sin embargo, no fue apropiado para Facebook imponer la indeterminada y fuera de los estándares penalidad de una suspensión indefinida. Las penalidades normales de Facebook incluyen sacar el contenido violatorio, imponer un período fijo de suspensión o desmontar permanentemente la página y la cuenta”.
El punto de quiebre que llevó a la suspensión se produjo el 6 de enero cuando, tras varias horas de violencia en el Capitolio, Trump publicó un tardío video pidiéndole a sus simpatizantes que se retiraran del lugar al tiempo que les decía que los amaba y que eran muy especiales, lo que se interpretó como un apoyo a los activos vandálicos en los que murieron 5 personas.
“Creemos que los riesgos de permitir al presidente seguir usando nuestro servicio en este período son simplemente muy grandes”, explicó en ese momento el director de Facebook Mark Zuckerberg.