El Gobierno de Guatemala ha anunciado una medida significativa en su estrategia energética: a partir del 1 de enero del próximo año (2026), toda la gasolina comercializada en el país deberá contener un 10% de etanol. Esta disposición, impulsada por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), se presenta como un paliativo crucial para reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, buscando fortalecer la seguridad energética nacional y contribuir a la sostenibilidad ambiental.
El Ministro de Energía y Minas, Víctor Ventura, destacó la importancia de esta transición. Hizo un llamado a la confianza de la población en este cambio, enfatizando que se trata de una práctica globalmente adoptada. Ventura informó que este método ya es utilizado en más de 70 países alrededor del mundo, lo que valida su eficacia y seguridad. Como ejemplos destacados, mencionó a naciones como Brasil y Paraguay, que llevan años implementando esta fórmula, incluso con porcentajes de etanol que llegan hasta un 30% en sus combustibles, demostrando la viabilidad y los beneficios a gran escala.
Esta medida no solo busca un impacto en la reducción de la factura petrolera del país, sino también una disminución en las emisiones de gases de efecto invernadero, al integrar un componente de origen renovable en la mezcla de combustibles. La implementación requerirá adaptaciones en la cadena de suministro y en las estaciones de servicio, pero el Gobierno asegura que se está trabajando para una transición fluida que beneficie al consumidor y al medio ambiente.