Jonathan Watson es un hombre que está condenado a una cadena perpetua en una cárcel de California en 2009 y que en 2020, debido a su buena conducta, le permitieron compartir celda con otros presos.
El problema fue que a Watson lo pusieron en una celda en la cárcel de California en donde se encontraban 2 hombres identificados como David Bobb, de 48 años, y Graham De Luis-Conti, de 62 años, los cuales también habían sido condenados a cadena perpetua luego de haber sido encontrados culpables del delito de agresión sexual agravada a diversos menores de 14 años.
Al conocer esto de sus compañeros de celda, Watson habría solicitado a los directivos de la prisión le permitieran volver a la celda en la que se encontraba anteriormente pues no quería compartir el sitio con 2 hombres acusados de pedófilos e incluso, amenazó que podría darles una severa paliza por lo que habían cometido.
Nadie del centro penitenciario en California prestó la debida atención a la solicitud y palabras de este reo, sin imaginarse lo que ocurriría meses más tarde.
Resulta ser que Bobb se encontraba al interior de la celda viendo programas de televisión para niños, con lo cual se entretenía todos los días, cuando Watson lo golpeó severamente con un bastón hasta provocarle la muerte.
Justo cuando Watson se dirigía hacia el guardia de la cárcel para confesar lo que había hecho, su otro compañero, De Luis-Conti, acusado de tráfico de menores, se le cruzó en su camino, por lo que también lo golpeó con el mismo bastón, también hasta matarlo.
“No podía dormir sin hacer lo que su instinto le decía… Estoy en una posición única donde tengo acceso a este tipo de personas y muy poco que perder. Estos individuos son la peor pesadilla de cualquier padre”, confesó Watson en una carta.
“Pensé que simplemente le haría un favor a todos. Son verdaderos monstruo y volvería a hacerlo”, agregó.
Watson fue juzgado y condenado de nuevo a otra cadena perpetua. En el juicio advirtió que volvería a hacerlo si lo ponían con otros condenados por pedófilos.