A causa de una ley que impone una edad mínima de 21 años para trabajar en “clubes para adultos”, las personas menores a dicha edad deberán dejar sus empleos en estos sitios o de lo contrario, los empleadores podrían enfrentar cargos criminales.
Una joven stripper de 19 años entabló una demanda contra el estado de Florida (Estados Unidos), argumentando que una nueva ley que eleva la edad mínima para trabajar en clubes de entretenimiento para adultos a 21 años no solo la dejó sin empleo, sino que también viola sus derechos constitucionales. La legislación, que entró en vigor el lunes 1 de julio, establece que aquellos que trabajan en estos establecimientos deben tener dicha edad y los empleadores que incumplan esta norma podrían enfrentar penas criminales.
Serenity Michelle Bushey, una bailarina de 19 años en el club Café Risqué, ubicado cerca de Gainesville en el condado de Alachua, afirmó que la nueva normativa le ha hecho perder su empleo, junto con al menos ocho otros colegas en su antiguo lugar de trabajo.
Bushey sostiene que esta ley infringe su derecho a la libertad de expresión garantizado por la Primera Enmienda. “Al igual que otros artistas similares en el estado, Bushey ganaba su sustento a través de su arte, proporcionando entretenimiento para el beneficio y disfrute de su audiencia,” se lee en la demanda.
La demanda también incluye a clubes de striptease como Sinsations en Jacksonville y una tienda de lencería llamada Exotic Fantasies, que alega estar impedida de contratar empleados menores de 21 años debido a la ley.
Además, se acusó a la legislación de ser excesivamente amplia y de aplicar restricciones vagas, lo que viola la Cláusula de Igualdad de Protección de la Decimocuarta Enmienda. Los demandantes están representados por el abogado defensor de la Primera Enmienda, Gary Edinger.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la ley argumentando que ayudaría a combatir la trata de personas. Sin embargo, los demandantes refutan cualquier conexión entre la trata de personas y sus establecimientos. En la demanda se argumenta: “La prohibición de artistas menores de 21 años no está bien diseñada y no avanza el interés gubernamental afirmado en la medida adecuada al peso sobre la libertad de expresión”.
Los propietarios de Café Risqué, Sinsations y Exotic Fantasies argumentaron que la ley no solo les impide contratar bailarinas menores de 21 años, sino también empleados en otros roles como cocineros, camareros, DJs y guardias de seguridad. Además, sostienen que la ley les impide subcontratar trabajos a personas menores de esa edad, incluso para reparaciones de aire acondicionado o carpintería.
Según New York Post, la demanda podría tener repercusiones significativas sobre la legislación de entretenimiento para adultos en Florida y más allá. El Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de EEUU se espera que emita pronto un fallo sobre una ordenanza similar en Jacksonville, un caso que podría establecer un precedente importante.