“Nuestra libertad depende de la libertad de prensa y esta no puede limitarse sin perderse”, declaró Biden en 2020, ahora acusan a Biden que atacar la prensa a nivel global al buscar la extradición de Assange.
El “Tribunal de Belmarsh”, conformado por un grupo de expertos legales y simpatizantes de Julian Assange, cuya reunión se realizó este viernes en Washington D.C., arremetió contra el presidente estadounidense, Joe Biden, reprochando su hipocresía, mientras la Casa Blanca sigue buscando extraditar al cofundador de WikiLeaks desde el Reino Unido.
“El presidente Biden normalmente aboga por la libertad de prensa, pero al mismo tiempo continúa la persecución de Julian Assange”, dijo Srecko Horvat, integrante del tribunal que acogió el nombre de la prisión británica de máxima seguridad, donde el ciberactivista permanece recluido desde abril de 2019.
En esta línea, recordó que el mandatario instó a la liberación de los periodistas encarcelados alrededor del mundo durante su campaña presidencial de 2020. “Nuestra libertad depende de la libertad de prensa y esta no puede limitarse sin perderse”, citó Biden en aquel entonces una frase del expresidente Thomas Jefferson, considerado uno de los padres fundadores de EE.UU.
Horvat aseguró que la determinación de Washington de extraditar a Assange es “un ataque” contra la libertad de prensa a nivel global, porque “EE.UU. está avanzando en su extraordinaria pretensión de que puede imponer sus leyes de secreto penal en un editor extranjero que estaba publicando fuera” del territorio norteamericano.
Asimismo, señaló que todos los países tienen sus leyes que regulan el manejo de la información secreta, y en algunas naciones la legislación en ese ámbito es “draconiana”. “Si estos países trataran de extraditar a reporteros y editores del New York Times a otros Estados por publicar sus secretos, pondríamos el grito en el cielo y con razón. ¿Quiere esta Administración de Biden ser la primera en sentar el precedente mundial de que los países pueden exigir la extradición de reporteros y editores extranjeros por violar sus propias leyes?”, cuestionó Horvat.
Por su parte, Amy Goodman, copresidenta del tribunal y presentadora de la compañía mediática Democracy Now!, sostuvo que el caso de Assange es el primero en la historia en el que un editor ha sido acusado bajo el acto de espionaje. “Recientemente se reveló que la CIA había estado espiando ilegalmente a Julian, sus abogados y algunos miembros de este mismo tribunal. La CIA incluso planeó su asesinato en la Embajada de Ecuador en Londres bajo el expresidente estadounidense Donald Trump”, denunció.
La reunión del “Tribunal de Belmarsh” se celebró en la misma sala donde Assange expuso en 2010 el video de “asesinatos colaterales” que mostraba a militares estadounidenses abatir a civiles en Irak desde un helicóptero, el primero de millares de documentos secretos filtrados sobre las actividades de EE.UU. en las guerras de Irak y Afganistán que podrían constituir crímenes de guerra.