Miles de guatemaltecos al unísono piden la pena de muerte para los tres señalados del abominable crimen. Escucha aquí sus cobardes declaraciones.
“Me amenazaron”, dijo uno de los cobardes al ser cuestionado por los medios y luego de ser debidamente vapuleado. El que confesó el crimen fue Antony Hernández Canel, de 19, señalado de raptar de su vivienda a la menor y luego llevarla a un área boscosa para luego violarla y asesinarla.
“Ellos me obligaron a matarla, sino mataban a mi familia. La ahorqué”, dijo Canel al señalar a sus cómplices.
Mientras que Gabriel Vásquez Marroquín, de 20; y Jonathan Rivera Morales, de 23, señalados por Canel le pidieron que no hablara. “Mentira. Recordate que tengo esposa y una nena”, dijo uno de los señalados.
Hillary Sarai Arredondo De Leon, de 3 años, fue secuestrada el domingo 17 de enero cerca de su vivienda. La madre realizó la denuncia a las autoridades que de inmediato activaron la alerta Alba-Keneth.
Los vecinos identificaron al secuestrador (Canel) pues lo vieron merodeando por la vivienda. Lo buscaron y quemaron su casa y motocicleta y lo vapulearon para que confesara donde estaba la nena.
“Los ingratos vinieron a violarla y asesinarla aquí. La buscamos toda la noche y el ingrato hasta que le dimos palo, dijo dónde estaba. Se trajo a la niña de su casa y se la entregó a otros”, dijo un vecino.
Hilary fue localizada, el lunes 18 de enero, un día después de que la familia reportara su desaparición. El cuerpo, desnudo, yacía en un lugar boscoso, entre hojas, tierra, en una finca de hule ubicada en el caserío El Caspirol, Tiquisate. Muy lejos de donde residía la menor. Una camiseta pequeña y un pañal (blancos) fueron hallados a pocos metros.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif) informó que el resultado de la necropsia afirma que la pequeña murió por asfixia por estrangulamiento.