Elizabeth Holmes, fundadora y exdirectora ejecutiva de la fallida startup de biotecnología Theranos, pasó de ser aclamada como la próxima Steve Jobs a enfrentar hasta 20 años de prisión por cargos federales de fraude.
Theranos prometió a los pacientes la posibilidad de realizar pruebas para detectar enfermedades como el cáncer y la diabetes con solo unas gotas de sangre. Con esta idea atrajo cientos de millones de dólares en fondos, una junta de figuras políticas reconocidas y socios minoristas clave.
Pero una investigación de “The Wall Street Journal” descubrió irregularidades en las pruebas y la tecnología de Theranos, y las fichas de dominó cayeron desde entonces.
Holmes y su exsocio comercial, Ramesh “Sunny” Balwani, fueron acusados en 2018 por el gobierno de Estados Unidos de múltiples cargos de fraude electrónico y conspiración para cometer fraude electrónico. Ambos se han declarado inocentes. Más de tres años después, Holmes finalmente irá a la corte.