Un informe indicó que Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, condujo a varios metros de una bomba casera que fue dejada afuera del Comité Nacional Demócrata (DNC) el 6 de enero de 2021, y permaneció dentro del edificio casi dos horas antes de que el artefacto explosivo fuese hallado.
A pesar de que la proximidad de Harris a la bomba se conoció previamente, anteriormente no se manejaba la información sobre qué tan cerca estaba, o cuánto tiempo pudo estar expuesta Harris mientras permanecía en la sede del DNC, apuntó el informe sobre uno de los tantos acontecimientos que dejó el asalto al Capitolio por parte de manifestantes a favor del expresidente Donald Trump.
Asimismo, reveló el informe que se dejó una bomba casera cerca del Comité Nacional Republicano, pero aún los investigadores no han llevado a cabo arrestos y tampoco se han reportado sospechosos.
“Harris llegó a la sede del DNC aproximadamente a la 1:14 p.m., siete minutos después de que la policía descubriera la bomba casera”, apuntó el informe.
Además, citó un documento de la policía del Capitolio de Estados Unidos que mostraba que “un protegido” no identificado fue retirado del edificio del DNC aproximadamente a la 1:14 p.m., siete minutos después de que la policía del Capitolio comenzara a investigar la bomba.
Aunque se supo que la persona protegida era Harris por medio de un informe de Político, no se sabía exactamente cuánto tiempo estuvo en el edificio.
Pese a que Harris y Biden aún no habían prestado juramento, recibieron protección del Servicio Secreto luego de las elecciones presidenciales.
“Para mantener la seguridad operativa, el Servicio Secreto no analiza los medios y métodos de protección”, informó un portavoz del Servicio Secreto en un comunicado.
Previamente, los ayudantes de Harris se negaron a revelar sus movimientos durante la insurrección del 6 de enero por razones de seguridad. Mientras los hechos violentos se suscitaban en el Capitolio, un asistente aseguró que Harris estaba a salvo.
“Ese día, no solo era vicepresidenta electa, también era senadora de los Estados Unidos. Y estaba aquí en el Capitolio esa mañana, en una audiencia clasificada con otros miembros del Comité de Inteligencia del Senado. Horas más tarde, las puertas del Capitolio fueron violadas”, señaló Harris, haciendo referencia a los detalles de lo que vivió aquel 6 de enero a principios de este mes, en el marco del primer aniversario de la insurrección.
“Me había ido, pero mis pensamientos inmediatamente se dirigieron no solo a mis colegas, sino también a mi personal, que se había visto obligado a buscar refugio en nuestra oficina, convirtiendo los archivadores en barricadas”, sentenció.