Megan Fox se abrió y habló del trastorno de dismorfia corporal que sufre en una nota que dio junto a su pareja, el músico Machine Gun Kelly, a la revista GQ Style.
“Sí, tengo dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas”, lanzó la actriz de 35 años que ha sido noticia en varias oportunidades por sus cambios estéticos. Según la Clínica Mayo, este mal es un trastorno de salud mental en el que no se puede dejar de pensar en “defectos” en la apariencia, muchos, menores y que no pueden ser percibidos por los demás.
La actriz, estaba discutiendo sobre cómo una mujer como ella podía ser intimidante para algunos hombres, y en ese concepto ahondó en que algunas mujeres también podían sentir lo mismo pero acerca de sí mismas. Cuando se le preguntó si era así como se sentía, Fox respondió que sí. Aquellos que tienen dismorfia corporal pueden sentirse tan avergonzados y ansiosos que pueden evitar muchas situaciones sociales, dice el portal médico.
La actriz de “Jennifer’s Body” habló también sobre “el yo interior” que ha escondido durante su carrera en Hollywood. “Podemos mirar a alguien y pensar: ‘Esa persona es tan hermosa, su vida debe ser muy fácil’. Lo más probable es que no se sienta así”, dijo.
Fox le dijo a GQ Style que emprendió una búsqueda espiritual para resolver sus sentimientos y tomar el control de sus respuestas ante las percepciones que otros tenían de ella. “Trabajé mucho para eliminar ese sentimiento de ser una víctima y darme cuenta de que era una elección. Así que tenía un propósito y no tuve que sufrir más. Me ha hecho crecer hasta convertirme en un ser humano mucho más interesante de lo que hubiera sido”, dijo. “Entonces te da el espacio para tener gratitud por algo por lo que antes te sentías perseguido. Esa es la única cosa en mi vida en la que trabajé mucho”. También dijo que su relación con Machine Gun Kelly, la ayudó a sentirse más cómoda con el lado “excéntrico o extraño” de sí misma. “Creo que me había metido o había permitido que otras personas me metieran en una caja extraña que no encajaba bien conmigo, donde no había vivido mi propia vida como yo misma”, sumó Fox.
Sobre Machine Gun, la actriz también comentó: “Ya sabes, soy una persona inusual. Y había enterrado mucho de eso. Es como encontrar el reflejo de tu propia alma. Reconozco mucho de mí misma en él, y viceversa, y esa parte de mí encerrada que había guardado”.
Megan no fue la única en compartir secretos. En la entrevista el músico se explayó y contó que tiene un trastorno de estrés postraumático debido a su pasado y a sus problemas con las drogas. “Básicamente estoy tratando de vivir sin morir rápidamente todos los días”, dijo y agregó que Fox ha estado tratando de que se abra más a sus fanáticos sobre sus problemas. “Quiero estar tan arraigado como ella, pero todavía no he llegado a ese punto”, expresó. Además, el músico aseguró que tiene el mayor respeto por Fox. “Ella me ayudó a darme cuenta de que no podés enterrar tu trauma. Nadie sabe nada de mí. No saben qué tan profundo es ese agujero de conejo con mi infancia y todo lo que mi cuerpo ha almacenado en sí mismo”, reveló.