Una madre relató su experiencia en Burger King, donde compro unas hamburguesas que resultaron tener sangre, algo que no le ha gustado para nada.
En un impactante incidente que ha sacudido a la cadena de comida rápida Burger King, una cliente denunció haber encontrado sangre en una de sus hamburguesas.
Tiffany Floyd, residente de Getzville, Nueva York, compartió su experiencia en un video de TikTok y en sus redes sociales, detallando cómo su hija de 4 años casi consume la comida contaminada pensando que la sangre era kétchup.
Según Tiffany, ella y su hija se detuvieron en un Burger King local para comprar un menú infantil. Mientras corría con sus hijos, decidió comprar la comida para llevar. Sin embargo, al recibir los alimentos, su hija notó algo extraño. Fue entonces cuando Tiffany se dio cuenta de que las manchas rojas no eran salsa de tomate, sino sangre.
“Estoy corriendo con los niños y Tay quería una hamburgesa, así que me detengo y generalmente le llevo la comida, pero hoy le acabo de dar la bolsa y escuché ‘mami, hay kétchup y no quería’, así que la retiro para ver si estropearon nuestro pedido y era SANGRE!!”, escribió Tiffany en su cuenta de Facebook.
Inmediatamente, la madre le pidió a su hija que escupiera la comida y, al revisar su propia hamburguesa, encontró más manchas de sangre. En shock, llamó al Burger King para informar del incidente.
La reacción del gerente del restaurante fue fría y poco alentadora. Al confirmar que uno de los cocineros se había cortado la mano, ofreció devolverle el dinero, pero esta respuesta no tranquilizó a Tiffany. “Llamé a Burger King porque sabía que si volvía allí terminaría en la cárcel y el gerente dice con calma ‘ya, nuestro tipo se cortó la mano, si vuelves te devolveré el dinero’ ¿QUÉ!!”, relató en su video.
Preocupada por la salud de su hija, Tiffany consultó al pediatra, quien le indicó que debían esperar 30 días para realizar un análisis de sangre y continuar monitoreando su salud durante un año. “El pediatra dijo que tendrían que esperar 30 días para hacerle un análisis de sangre a la niña y así determinar si había contraído alguna enfermedad. Y luego hacerle análisis de sangre de vez en cuando durante un año para ver si surge algo”, explicó.
Ante la negativa del gerente local de revelar la identidad del cocinero, Tiffany se comunicó con la oficina corporativa de Burger King. Un representante le aseguró que pagarían los gastos médicos de su hija. Sin embargo, para Tiffany, esto no era suficiente. “Le dijimos a Burger King que los gastos médicos no eran suficientes (…) y cómo mi hija no ha comido desde esto y mi ansiedad está por las nubes y qué pasa si mi hija necesita ayuda profesional de esto”, indicó.
En un comunicado, Burger King expresó su profunda preocupación y aseguró estar trabajando para resolver el incidente. “Estamos profundamente molestos y preocupados al enterarnos de este incidente. Hemos estado en contacto con la Huésped y estamos trabajando con ella para resolver este incidente. Este incidente fue el resultado de un miembro del equipo en el restaurante que se lastimó el dedo, y al darse cuenta se alejó de inmediato”, declararon.
Burger King informó que cerró el restaurante para capacitar nuevamente a todo el personal y contrató a una empresa externa para realizar una limpieza profunda. Esperan reabrir el establecimiento pronto y están pagando a los empleados por los turnos perdidos durante el cierre temporal.