Un grupo de científicos chinos, canadienses y británicos publicaron en la revista Science un artículo sobre un huevo de dinosaurio fosilizado hallado en la provincia central china de Jiangxi que contiene un embrión de 10.6 pulgadas.
El huevo fosilizado, de una forma alargada y de 6.6 pulgadas de longitud, tiene alrededor de 70 millones de años y contiene uno de los fósiles de embrión de dinosaurio mejor conservados.
El embrión pertenece a la suborden de los terópodos, del período Triásico, y se halla acurrucado dentro del huevo en una postura, con la cabeza entre las patas, que hasta ahora solo se había detectado en dinosaurios aviares, según el estudio.
“Esta postura es muy similar a la de las aves actuales cuando sus huevos están a punto de eclosionar y pensamos que los dinosaurios habrían salido de sus huevos de una forma similar a la de las aves de nuestra era”, apuntó una de los científicos, Fion Ma Wai-sum.
Ma explicó que el fósil es una prueba más de que las aves actuales proceden de los dinosaurios terópodos. Según Ma, el embrión tenía unos 17 días de vida y su huevo habría eclosionado a los 21 días.
La zona en la que se encontró el huevo, en el término municipal de Ganzhou, destaca por los numerosos fósiles, tanto de dinosaurios como de huevos y plantas, que alberga.
El huevo se compró en el año 2000 y pasó 10 años almacenado hasta que se comenzó a investigarlo con motivo de la fundación del Museo de Historia Natural de la Piedra en la ciudad suroriental china de Xiamen, de cuya colección forma parte. Este equipo de científicos ha pasado tres años estudiando el fósil y, según Ma, los investigadores continuarán los análisis, que incluirán técnicas de rayos X para saber más acerca de la anatomía del embrión y de otras partes de su cuerpo cubiertas por piedra.