Ambos asiáticos fueron acusados de ser espías que intentaron interceder en el juicio de Estados Unidos a la empresa Huawei.
El fiscal general de EEUU, Merrick Garland, acusó a dos ciudadanos chinos de tratar de obstruir un juicio a la empresa china de telecomunicaciones Huawei, como parte de un esquema de intervención más amplio por parte de Beijing para ejercer una influencia ilegal en los Estados Unidos.
La acusación señala que pagaron a un informante estadounidense -en realidad un doble agente- que creyeron haber reclutado de una agencia gubernamental para que proporcionara documentos relacionados a un caso legal contra la empresa china, a cambio de bitcoins por valor de 61.000 dólares.
Según la denuncia por las autoridades de EEUU, la inteligencia china pagó el a 61.000 dólares en Bitcoin en sobornos a un doble agente doble del FBI para obtener archivos internos y otra información confidencial relacionada con una investigación y el enjuiciamiento en curso de una empresa con sede en China.
En febrero de 2020, el Departamento de Justicia anunció que Huawei había sido acusado de violar la Ley de organizaciones corruptas e influenciadas por extorsionistas.
Los fiscales también revelaron cargos contra cuatro ciudadanos chinos en lo que llamaron una campaña de inteligencia de larga duración.
La denuncia contra He y Wang alega que trataron de obtener información confidencial sobre testigos, pruebas del juicio y posibles nuevas acusaciones que podría enfrentar la empresa.
Para hacer eso, alega que intentaron reclutar a funcionario estadounidense que pensaron que los ayudaría a espiar para China.
El recluta, al que se hace referencia solo como “GE-1″, en realidad trabajaba como agente doble para los Estados Unidos bajo la supervisión del FBI.