Recientemente se ha declarado a la viruela de mono como una emergencia sanitaria global, algo que ha puesto a muchos países del mundo en alerta, y algunos países latinos han empezado a intensificar la vigilancia en la salud pública.
Días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara a la viruela del mono o mpox como emergencia sanitaria global, el nivel más alto de alarma según la legislación sanitaria internacional, algunos gobiernos de América Latina han comenzado a anunciar medidas de vigilancia.
El Ministerio de Salud de Argentina pidió reforzar los controles fronterizos para que se alerte ante posibles casos sospechosos de viruela del mono, según informó este jueves en un comunicado.
El país registra cinco casos confirmados (de un total de 39 notificados) y ninguno corresponde a la nueva variante que desató la alarma. Ninguna de esas personas ha fallecido, detalló Salud en el escrito.
El ministerio de Salud de Colombia, por su parte, informó este viernes que reforzarán su estrategia de comunicación de riesgo y que van a intensificar la vigilancia en salud pública ante la advertencia de la OMS.
“Es importante recordarle a la opinión pública que la variante clado I no se encuentra en el país”, aseguró en una publicación en X el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo.
Jaramillo agregó que se está coordinando con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la posibilidad de tener vacunas disponibles en el país si fuese necesario.
Por su parte, el Ministerio de Salud de El Salvador dijo este viernes que se “mantiene atento” a la evolución de la enfermedad, además de recordar la existencia de Oficinas Sanitarias Internacionales (OSI) en todas las fronteras de ingreso al país, y la presencia de epidemiólogos y personal capacitado en todos los departamentos.
El mpox o viruela del mono se caracteriza por dos clados genéticos, I y II. Un clado es una amplia agrupación de virus que ha evolucionado durante décadas y que presenta diferencias genéticas y clínicas distintivas.
El clado II fue responsable de un brote mundial que también fue declarado emergencia sanitaria mundial desde julio de 2022 hasta mayo de 2023.
Pero el nuevo brote está impulsado por el clado I, que causa una enfermedad más grave. El subtipo que es responsable de la mayor parte de la propagación en curso, el clado Ib, es relativamente nuevo.
Suecia confirmó su primer caso del clado I del virus el jueves, según la agencia de salud pública del país, que afirmó que es la primera vez que se encuentra la cepa fuera de África.
“La confirmación de mpox clado I en Suecia es un claro reflejo de la interconexión de nuestro mundo. Es probable que haya más casos importados de clado I en la región europea en los próximos días y semanas”, dijo este viernes un comunicado de la oficina europea de la OMS.
La agencia instó a los Estados miembros a ser transparentes y compartir datos sobre cualquier caso de mpox para controlar su propagación. “Es imperativo que no estigmaticemos a los viajeros ni a los países/regiones. Solo trabajando juntos, compartiendo datos y tomando las medidas de salud pública necesarias, podremos controlar la propagación de este virus”, señaló el comunicado.
“Las restricciones de viaje y los cierres de fronteras no funcionan y deben evitarse”, añadió la agencia.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió el miércoles que la situación se ve agravada por brotes superpuestos. “No estamos lidiando con un brote de un clado; estamos lidiando con varios brotes de diferentes clados en diferentes países con diferentes modos de transmisión y diferentes niveles de riesgo”, afirmó.