Ante la imperante necesidad de salvaguardar la integridad de la población, el presidente de la República de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha anunciado la suspensión inmediata de las clases y del trabajo presencial en los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Guatemala. La medida, comunicada durante una conferencia de prensa, busca facilitar una exhaustiva evaluación de las estructuras.
Guatemala, ubicada en una zona de convergencia de placas tectónicas, experimenta una sismicidad constante. Solo en 2024, se registraron más de 300 sismos en el territorio nacional hasta principios de febrero, según datos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED). Esta realidad geológica, sumada a la vulnerabilidad de su infraestructura, ha llevado al país a ocupar la posición 34 de 191 naciones en el Índice de Riesgo INFORM 2022, con una puntuación de 5.4 sobre 10, categorizándolo en riesgo alto.
Esta medida preventiva busca evitar escenarios como el del terremoto de 1976, que dejó una profunda huella de destrucción y pérdidas humanas, evidenciando la necesidad de contar con infraestructuras resilientes. La pausa en las actividades cotidianas en estas regiones estratégicas es un paso decisivo para asegurar que los espacios de aprendizaje y trabajo cumplan con los estándares de seguridad necesarios, protegiendo así el futuro de miles de guatemaltecos.