El presidente Joe Biden defendió este lunes su comentario de que Vladimir Putin debería ser destituido como presidente de Rusia, pero dijo que su expresión era algo “personal”, una “indignación moral” sobre el mandatario ruso, no con la intención de cambiar régimen en ese país.
“Estaba expresando la indignación moral que sentía hacia este hombre”, dijo el presidente Biden en la Casa Blanca este lunes, al presentar su plan presupuestal del año fiscal 2023. “Lo último que quiero hacer es participar en una guerra terrestre o una guerra nuclear con Rusia”.
El sábado, el presidente Biden dio un discurso en Varsovia, Polonia, donde expresó que Putin debería dejar el poder.
“Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder”, dijo el mandatario.
A los pocos minutos, un alto funcionario de la Casa Blanca aclaró que el demócrata no se refería a que Putin debería dejar la presidencia o se estuviera promoviendo un cambio de régimen, sino que el presidente Biden creía que el líder ruso debía dejar de “imponer su poder” en otros países, como en Ucrania.
Sin embargo, la afirmación del presidente Biden desató preocupaciones de que pudiera escalar el conflicto armado en Ucrania, como lo expresó el Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores y autor del libro “The World, a Brief Introduction”.
“El llamado de Biden de hoy sábado por un cambio de régimen es inconsistente con estos términos, lo cual explica mi crítica y la clarificación de la Casa Blanca”, expuso en Twitter.