Joe Biden tras su conversación con su homólogo chino dijo a los medios de comunicación que la reunión no fue lo esperado pero que ambos habían sido “directos y claros”.
El presidente Joe Biden mantuvo este lunes una conversación de tres horas con su homólogo chino, Xi Jinping, en lo que fue su primer encuentro en persona desde que asumió el cargo y una oportunidad que ambas partes parecían esperar que condujera a una mejora en las relaciones que se están deteriorando rápidamente.
Al salir de la reunión, Biden dijo a periodistas que había sido “abierto y sincero” con Xi sobre la variedad de asuntos en los que Beijing y Washington no están de acuerdo. El mandatario puso en duda una inminente invasión de Taiwán, y parecía tener esperanza de que Xi haya recibido su mensaje sobre la necesidad de evitar un conflicto total.
Sin embargo, el presidente estadounidense fue sincero al afirmar que él y Xi no llegaron ni de cerca a resolver la letanía de cuestiones que han contribuido a llevar la relación entre Estados Unidos y China a su punto más bajo en décadas.
“No estoy sugiriendo que esto sea kumbaya (una canción de infantil)”, dijo Biden en una conferencia de prensa, “pero no creo que haya necesidad de preocuparse, como uno de ustedes planteó en una pregunta legítima, de una nueva Guerra Fría”.
Biden llegó a las conversaciones del lunes con la esperanza de tener la oportunidad de hacer un balance con Xi de la relación bilateral más importante del mundo. Describió a Xi como una persona no excesivamente conflictiva, sino “como siempre ha sido: directo y sin rodeos”.
“Él fue claro, y yo fui claro en que defenderemos los intereses y valores estadounidenses, promoveremos los derechos humanos universales y defenderemos el orden internacional y trabajaremos al unísono con nuestros aliados y socios”, dijo Biden. “Vamos a competir vigorosamente, pero no estoy buscando conflictos”.
En una señal de que ambos hombres llegaron a la reunión con la esperanza de mejorar una relación agria, Biden anunció que su secretario de Estado, Antony Blinken, visitaría China y dijo que los funcionarios de cada país comenzarían a trabajar juntos para resolver los problemas.
La Casa Blanca dijo en un comunicado tras la reunión que Biden planteó su preocupación por los derechos humanos y las provocaciones de China en torno a Taiwán. Pero encontraron al menos un área de aparente acuerdo: que no se pueden utilizar armas nucleares en Ucrania, donde la nación está tratando de luchar contra la invasión rusa.
“El presidente Biden y el presidente Xi reiteraron su acuerdo de que nunca se debe librar y nunca se puede ganar una guerra nuclear”, decía una lectura de la Casa Blanca de la reunión, en referencia a la amenaza del uso de armas nucleares en Ucrania.