Los abogados de Sean “Diddy” Combs han solicitado formalmente a la justicia estadounidense que se le traslade a una prisión que le permita recibir tratamiento por sus problemas de abuso de drogas y, simultáneamente, maximizar las visitas familiares. Esta solicitud surge después de que el magnate de la música, de 55 años, fuera sentenciado a cuatro años y dos meses de prisión (50 meses) el pasado viernes por cargos de transportar personas a través de fronteras estatales con fines de encuentros sexuales.
La defensa de Combs ha pedido específicamente al juez Arun Subramanian que “recomiende firmemente” al Buró Federal de Prisiones (BOP) que lo destine al FCI Fort Dix, una gran prisión federal que se encuentra dentro de la base militar conjunta McGuire-Dix-Lakehurst. Según los argumentos presentados, esta ubicación no solo ofrece las instalaciones necesarias para la desintoxicación y terapia que Combs asegura necesitar para sus problemas de adicción, sino que también facilitaría el contacto con sus hijos y familiares.
Durante el proceso judicial, la Fiscalía había solicitado una pena superior, pidiendo más de 11 años de cárcel. Por su parte, el equipo legal de Combs había solicitado una pena no superior a 14 meses, argumentando que su cliente ya había cumplido más de un año de detención preventiva en una cárcel de Brooklyn y que había sido “suficientemente castigado” por sus delitos. A pesar de haber sido absuelto de los cargos más graves de crimen organizado y tráfico sexual, el juez sentenció a Combs a los 50 meses, descontándose el tiempo ya cumplido, lo que significa que el rapero podría salir de prisión en 2028, con la adición de cinco años de libertad supervisada.
El propio Combs había enviado una carta al juez antes de su sentencia, rogando clemencia y pidiendo perdón por el dolor causado. En la misiva, aseguró haber experimentado un “reinicio espiritual” en prisión y afirmó estar “comprometido con el camino de seguir siendo una persona libre de drogas, no violenta y pacífica”. No obstante, el juez fue enfático en la sentencia, al señalar que las “buenas obras no pueden borrar el historial de este caso” y que la defensa del rapero fue “totalmente incoherente con la realidad y con cualquier aceptación de responsabilidad”. La solicitud de traslado es una nueva estrategia de su equipo legal para gestionar su condena en un entorno que, según ellos, es más propicio para su rehabilitación y estabilidad familiar.