El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su voluntad de continuar disputando en las cortes los resultados electorales en los distintos estados clave que definirán la elección y donde Joe Biden continúa con ventaja.
“Creemos que el pueblo estadounidense merece que el conteo y certificación de votos se haga con transparencia. Esto ya no refiere a una elección individual, sino a la integridad de todo nuestro proceso electoral”, expresó el mandatario en un comunicado publicado por su campaña.
Y agregó: “Desde un principio hemos dicho que todos los votos legales deben contarse y todos los votos ilegales no deben contarse, sin embargo, hemos encontrado resistencia a este principio básico por parte de los demócratas en todo momento. Seguiremos con este proceso en todas las instancias legales para garantizar que el pueblo estadounidense tenga confianza en nuestro gobierno”.
Horas después volvió a realizar una publicación en su red social, en la que expresó: “Joe Biden no debería adjudicarse ilegítimamente la presidencia. Yo podría hacer lo mismo. ¡Los procedimientos legales recién están comenzando!”.
Las declaraciones están en línea con aquellas realizadas por el mandatario y su campaña durante los días desde el cierre de los comicios, y sobre todo desde que la tendencia en los estados claves comenzó a favorecer a su contendiente. Joe Biden no se ha proclamado vencedor en las elecciones. En distintas declaraciones sí ha indicado que tanto él como su campaña creen que una vez que terminen los conteos efectivamente se alzarán con la victoria.
“Los aparatos de votación de todos los estados dirigidos por demócratas estaban ganando en todos los lugares clave por mucho. Entonces nuestros números comenzaron a disminuir en secreto; no permitieron observadores legales. Fuimos a la Corte y conseguimos los observadores, y querían que se fueran. Predije esto. Estuve hablando sobre la votación por correo por mucho tiempo. Destruyó nuestro sistema, hace que la gente sea corrupta”, dijo Trump el jueves por la noche desde la Casa Blanca.
Horas antes, había dicho que denunciaría fraude en todos los recientes estados ganados por Biden. A la tarde del viernes, autoridades judiciales en dos territorios -Michigan y Georgia- ya habían rechazado distintas acciones legales.
La estrategia ha sido respaldada por los republicanos más cercanos a Trump, pero rechazada por otros prominentes miembros del partido, que enfatizaron en la necesidad de presentar pruebas para sustanciar las demandas.
Chris Christie, ex gobernador de Nueva Jersey y aliado del jefe de Estado que aspira a la reelección, lo acusó de inflamar sin informar y lo instó a mostrarnos la evidencia que respalde sus dichos. Por su parte, Larry Hogan, gobernador republicano de Maryland, dijo que no hay defensa para los comentarios de Trump, y agregó: “Ninguna persona es más importante que la democracia”.
Otro de los que alzó su voz fue Pat Toomey, senador republicano de Pensilvania, quien poco antes de que Trump hablara sobre fraude electoral en ese estado, dijo en un comunicado que “una vez que se alcanza y certifica el conteo final de las elecciones del estado, todas las partes involucradas deben aceptar el resultado de las elecciones independientemente de si ganaron o perdieron”.
El senador Mitt Romney, de Utah, un crítico vocal de Trump que fue el candidato presidencial republicano en 2012, también pidió paciencia en un comunicado. “Contar cada voto está en el corazón de la democracia. Ese proceso a menudo es largo y, para quienes se postulan, frustrante. Los votos se contarán”, escribió.
Luego dijo que si hay “irregularidades alegadas, se investigarán y finalmente se resolverán” en la Corte. “Tenga fe en la democracia, en nuestra Constitución y en el pueblo estadounidense”, finalizó.
Minutos después realizó otra declaración en la que reiteró que “el presidente está en su derecho de pedir recuentos y pedir que se investiguen supuestas irregularidades”, pero remarcó que “está equivocado al decir que la elección fue arreglada, corrupta y robada”. “Hacerlo daña la causa de la libertad aquí y alrededor del mundo, debilita las instituciones que forman los cimientos de la república y temerariamente inflama pasiones destructivas y peligrosas”, dijo.
A la tarde del viernes, Biden mantiene una ventaja por sobre Trump en los cuatro estados clave en disputa: Pensilvania, Georgia, Nevada y Arizona. En los primeros tres la tendencia favorece al demócrata, por lo que la diferencia probablemente continúe incrementándose, mientras que en el último espera que el mandatario no logre sobreponerse.
The Associated Press ya ha anunciado que el ex vicepresidente se impuso en Arizona, por lo que una victoria en cualquiera de los otros le dará la victoria.