Una fuerte llamarada ha sido detectada este jueves sobre la superficie del Sol, un evento que ha sido catalogado en la clase máxima de la escala de medición de la actividad de nuestra estrella.
La erupción, que se produjo en el lado que apunta a la Tierra, tuvo una magnitud X1 y duró aproximadamente media hora, llegando a su punto máximo a las 15:35, según los datos del Centro de Meteorología Espacial de Estados Unidos y del Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Física de la Academia de las Ciencias de Rusia.
La llamarada fue suficientemente poderosa como para causar temporalmente un fuerte apagón de radio en la parte soleada de la Tierra, con el foco en América del Sur, señala el servicio estadounidense.
La erupción estuvo acompañada de una eyección de masa coronal, una onda de partículas cargadas, que pueden tardar unos días en llegar a la Tierra, y según los pronósticos, podrían alcanzarla el sábado.
Interactuando con el campo magnético de nuestro planeta, son capaces de causar interferencias en sistemas eléctricos y de radio y sobrecargar las auroras boreales.
Las erupciones solares se clasifican por su intensidad de rayos X como A, B, C, M o X, siendo A de las más débiles y X las más poderosas. Asimismo, las llamaradas de clase X pueden ser de distinta potencia, que va definida por un número, siendo 1 la más leve de esta clase.