El hombre fue trasladado en estado crítico al hospital, y según se informó, había dejado una nota donde decía que Estados Unidos está “a punto de atacarnos con un apocalíptico golpe de Estado fascista mundial”.
Un hombre se ha prendido fuego a sí mismo ante las puertas del tribunal penal de Manhattan (Nueva York) este viernes mientras se llevaba a cabo el juicio contra el expresidente de EE.UU. Donald Trump.
Un alto cargo del Departamento de Policía de Nueva York identificó al hombre como Max Azzarello, de 37 años y natural de San Agustín, en el estado de Florida.
La perturbadora escena se produjo en un parque situado frente al juzgado. El área estaba designada para protestas. No está claro qué método utilizó el hombre para iniciar el fuego.
Fuera del juzgado se había desplegado un numeroso contingente policial debido a la fuerte resonancia del caso, considerado de alto perfil. Al detectar el humo, agentes acudieron en ayuda de la persona en llamas.
Azzarello fue trasladado en ambulancia a un hospital en estado crítico, y el fuego se extinguió rápidamente, según las autoridades.
Al parecer, Azzarello dejó una nota antes de prenderse fuego frente al tribunal. El hombre afirmaba que el Gobierno de Estados Unidos está “a punto de atacarnos con un apocalíptico golpe de Estado fascista mundial”.
Donald Trump hizo historia este lunes al convertirse en el primer expresidente de Estados Unidos en ser juzgado bajo acusaciones penales. El político enfrenta a 34 cargos por delitos graves en un tribunal de Nueva York.
El gran jurado de Manhattan votó el pasado 30 de marzo a favor de acusar formalmente al exmandatario por el supuesto pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels a cambio de su silencio sobre la relación sexual extramarital que habrían mantenido en 2006. Trump podría ser acusado por un delito grave de falsificación de registros comerciales y por violar las leyes de financiación de campañas con dicho pago. El exmandatario se enfrenta a 34 cargos por falsificación de registros comerciales en el marco del caso.
Si el expresidente es declarado culpable de cada uno de los cargos, los cuales equivalen a cuatro años de prisión por cada uno, conllevaría una pena máxima de más de 136 años, según la legislación neoyorquina. Sin embargo, la pena real, de ser declarado culpable en el juicio, sería muy inferior a esa cifra.