Jimmy Jennings tomó el viernes 9 de julio una decisión que pudo haber sido mortal y aunque sobrevivió, fue arrestado. Todo comenzó cuando se quedó varado en su camioneta en un puente de la Interestatal 10 en Butte La Rose (I-10 West), sobre el río Atchafalaya, debido a un choque de 10 autos que produjo un cierre de varias horas.
Se bajó corriendo de su camioneta y se lanzó al río a una velocidad estimada en 55 mph, ante la mirada atónita de varios presentes. “Cuando golpeé el agua, mi hombro se levantó, me lastimé un poco, pero comencé a nadar”, narró Jennings. “No pude volver a la orilla porque la corriente era demasiado fuerte”.
El salto desencadenó una búsqueda frenética de Jennings. “Me quedé en el agua probablemente alrededor de… tenía un reloj puesto, lo miré, probablemente alrededor de 2,5 a 3 horas. Pensé que iba a morir, pero Dios me salvó”, afirmó. Finalmente, se encontró nuevamente en tierra.
“Estaba caminando y escuché a los oficiales venir detrás de mí con sus armas y me dijeron que levantara las manos, pero no pude porque me lastimé los hombros por la caída”, dijo Jennings. “Todos me apuntaban con sus armas. Me decían ‘tírate al suelo, tírate al suelo’. Así que me eché al suelo, los escuché y me esposaron”.
La policía lo llevó a una ambulancia para que los paramédicos pudieran revisarlo. La oficina del alguacil de la parroquia St. Martin dijo que Jennings fue citado por travesuras criminales y allanamiento de morada.