El popular servicio de mensajería instantánea WhatsApp, propiedad de Facebook, no es tan privado como presume la compañía de Mark Zuckerberg, según ha demostrado una investigación reciente.
La plataforma asegura que los mensajes entre sus más de dos mil millones de usuarios están protegidos por un cifrado de extremo a extremo y que la compañía no puede leer el contenido de ninguno de los millones de mensajes que intercambian sus usuarios cada día.
Sin embargo, una investigación de ProPublica demostró que el gigante de las redes sociales paga a un a equipo de contratistas de todo el mundo para que lean los mensajes de WhatsApp y moderen contenidos supuestamente privados a través de algoritmos.
“Facebook emplea a más de 1.000 trabajadores contratados que llenan pisos de edificios de oficinas en Austin, Texas, Dublín y Singapur, donde examinan millones de partes del contenido de los usuarios”, evidencia la investigación.
Un representante de Facebook reconoció que se revisaban muchos mensajes, aunque dijo que solo cuando los usuarios denuncian abusos o estafas los mensajes son revisados por los contratistas.
De acuerdo con la compañía, cuando los mensajes enviados a través del extremo a extremo son motivo de denuncias, se envían versiones no cifradas a los contratistas de moderación de WhatsApp.
“WhatsApp proporciona una forma para que las personas denuncien spam o abuso, que incluye compartir los mensajes más recientes en un chat. Esta función es importante para prevenir el peor abuso en Internet. Estamos totalmente en desacuerdo con la idea de que aceptar informes que un usuario decide enviarnos es incompatible con el cifrado de extremo a extremo”, dijo un portavoz de WhatsApp.
Facebook asegura que aún no puede escuchar llamadas personales ni leer mensajes enviados a través de WhatsApp que no hayan sido reportados.