Ciudad de Guatemala, Guatemala. En la era de la conveniencia, la lavadora se ha convertido en un pilar indispensable de nuestros hogares, prometiendo limpieza y frescura con solo presionar un botón. Sin embargo, esta herramienta esencial no es una solución universal para todo lo que necesita higiene. De hecho, introducir ciertos objetos o prendas puede resultar en daños irreparables tanto para estos como para el electrodoméstico.
Un estudio reciente de Consumer Reports reveló que aproximadamente el 30 % de las llamadas a servicio técnico por fallas en lavadoras están directamente ligadas a la sobrecarga o al lavado de artículos que no deberían estar allí. Comprender qué elementos evitar no solo protege tus pertenencias, sino que también prolonga la vida útil de tu inversión.
A continuación, presentamos una guía esencial con siete categorías de artículos que, por su composición o diseño, exigen un cuidado especial y deben mantenerse alejados del ciclo de lavado automático:
Zapatos deportivos y de tela
Aunque la idea de unos tenis limpios y secos en minutos es tentadora, el lavado a máquina puede ser catastrófico. La agitación y el impacto constante no solo deforman los zapatos, deshacen los pegamentos y degradan los materiales, sino que también pueden desequilibrar y dañar el tambor de la lavadora. Es preferible limpiarlos a mano con un cepillo suave y soluciones específicas.

Prendas de cuero (natural o sintético)
El cuero, en todas sus variantes, es extremadamente sensible al agua y al calor. Un ciclo de lavado en máquina provocará encogimiento, agrietamiento, pérdida de color y una alteración irreversible de su textura. La limpieza en seco especializada o el uso de productos específicos para cuero son las únicas alternativas seguras.

Camas y mantas de mascotas con pelo excesivo
Las camas de nuestras mascotas son un foco de acumulación de pelo. Aunque algunas son aptas para lavadora, la cantidad excesiva de pelo puede obstruir los filtros y la bomba de desagüe de tu máquina, llevando a costosas reparaciones. Antes de lavarlas, sacude o aspira a fondo para remover la mayor cantidad de pelo. Se estima que el 15 % de las averías en sistemas de desagüe de lavadoras se deben a la acumulación de fibras y pelo animal.

Sujetadores con aros metálicos
Los aros metálicos de los sujetadores son un peligro oculto. Durante el ciclo de lavado, pueden salirse del tejido, engancharse en otras prendas, rayar la superficie del tambor o, peor aún, incrustarse en los componentes internos de la lavadora. La mejor práctica es lavarlos a mano o, si usas la máquina, colocarlos dentro de una bolsa de malla protectora.
Trajes de vestir (sacos y pantalones de tela delicada)
Los trajes están confeccionados con tejidos delicados y una estructura interna (entretela) que se dañan fácilmente con la agitación y el agua. El lavado a máquina los encoge, los deforma y arruina su caída natural, comprometiendo su apariencia elegante. La tintorería profesional es el único método recomendado para su limpieza y mantenimiento.

Bikinis y bañadores
La lycra, el elastano y otros tejidos elásticos utilizados en la ropa de baño son muy vulnerables al calor y a la fricción. La lavadora puede hacer que pierdan su elasticidad rápidamente, se deformen y que sus vibrantes colores se desvanezcan prematuramente. Un simple enjuague a mano con agua fría después de cada uso es suficiente para mantenerlos en óptimas condiciones.

Cortinas con ojales o elementos decorativos
Las cortinas, especialmente aquellas que incorporan ojales metálicos, borlas, cuentas o bordados, no son aptas para la lavadora. Los ojales pueden golpear y abollar el tambor, mientras que los elementos decorativos pueden desprenderse, enredarse o romperse. Siempre revisa la etiqueta; la limpieza en seco o un lavado a mano muy suave suelen ser las indicaciones para estos artículos.

Evitar estos errores comunes no solo prolongará la vida útil de tus prendas favoritas, sino que también te ahorrará gastos inesperados en reparaciones de tu lavadora. Un poco de conocimiento y un cuidado adecuado pueden marcar una gran diferencia en la eficiencia y durabilidad de tus recursos domésticos.